jueves, 20 de febrero de 2020

COLONIA DE BABUINOS HAMADRYAS

Este estudio se basa en el interés de conocer los comportamientos que conducen a la formación de relaciones sociales de hostilidad, y de esta manera comprender los intereses reproductivos físicos en los cuales los individuos de muchas especies viven en grupo, el estudio se centra básicamente en el secuestro hembras de manera agresiva por parte de la cría masculina de un primate babuino Hamadryas de los que se conoce que su carácter sexual es fuerte.
Los sujetos del estudio fueron 12 líderes de la unidad y 40 hembras adultas. El estudio se realizó a partir de 1 de enero 1994 hasta el 6 de marzo de 1995.

El 20 de octubre 1994 uno de las líderes harén (AM) se eliminó por tratamiento debido a un accidente con una de las puertas correderas, el 14 de noviembre fue reintroducido a la colonia, pero se encontró con el secuestro de sus siete hembras que fueron secuestrados por otros líderes de la unidad, tan solo pudo recuperar dos de sus hembras quienes estaban preñadas.

El estudio se ha dividido en dos periodos (pre-separación) duró desde el 1 de enero hasta el 19 de octubre 1994 y el período segundo (separación y la reunión) se extendió del 20 de octubre 1994 hasta el 6 de marzo de 1995.
En este caso se ha puesto a prueba 3 hipótesis destacadas por el conflicto sexual: la teoría de la coacción sexual masculino pastoreo-como-acondicionado y aseo personal-como apaciguamiento femenino) y por la teoría socio-ecológico (tamaño de la unidad y de la competencia femenina). Los resultados son similares a las predicciones._ los machos recurrieron a tácticas coercitivas y agresivas para secuestrar a hembras, elevando la cantidad de aseo para con los nuevos machos de la unidad. Esto hechos revelan que los conflictos de interés son complementos de interés que favorecen los vínculos sociales y que recurren a la agresión cuando ven diferencias en el poder físico.
En la pubertad los grupos de individuos se dispersan y mezclan con facilidad para poder reproducirse y de esta manera mantener la especie. En el caso de los primates la transferencia es menor que la del sexo masculino ya que estos son polígamos. Los papionin africanos (babuinos, madrills y mangabeyes), son el estándar mayor.
Sin embargo, hay una notable excepción, el babuino hamadryas, porque estos viven en sociedades multinivel, que forman clanes de hembras, poco dispuestas a dispersarse, pero que finalmente tanto machos como hembras terminan en clanes no natales, pero dentro de las bandas de parto. Causa especial interés las características únicas del sistema social de esta especie relacionada con el modo de dispersión femenina, ya que no se transfieren de forma voluntaria, sino que son transferidos a la fuerza por los machos, lo cual implica la agresión abierta con el líder o el secuestro libre sin luchas. En segunda instancia, los machos han desarrollado un mecanismo conductual que evita que sus hembras se apareen con rivales potenciales, sin embargo, en el pastoreo no necesariamente debe incluir comportamientos agresivos.

No obstante, el sello que les precede es un conjunto de conductas agresivas como la picadura en el cuello de la hembra.


Discusión
La dispersión y la transferencia entre las unidades sociales son un denominador común de las especies que viven dentro de un grupo, dicha característica nos ha permitido observar los comportamientos familiares que tienen estos individuos. También han podido explorar el efecto potencial que han tenido los procesos de relación en el hábitat,  gracias a las observaciones de las transferencias de las hembras dentro de una banda de babuinos en cautiverio.
 La dispersión femenina es poco usual en los mamíferos, pero entre los primates predomina, ya que entre los babuinos hamadryas, las hembras son tomadas a la fuerza por los machos no familiares después de derrotar a sus antiguos machos a través de comportamientos agresivos como el secuestro.

En cualquier caso, las hembras se ven en obligadas a dejar a sus familias y adaptarse a sus nuevos machos, por lo tanto, se colocan en un ambiente estresante ante una nueva unidad.

La prueba de la primera hipótesis, es decir, que los nuevos machos utilizan para el pastoreo a las hembras secuestradas induciéndolas a seguirlos, fue apoyado sustancialmente. En consecuencia, las hembras secuestradas fueron conducidas con mayor frecuencia que por sus ex machos y a su vez los nuevos machos demostraron mayor importancia a las secuestradas que a las residentes.

Esta mayor tasa de pastoreo por unidad de los machos hacia las hembras residentes ha sido reportada por Swedell y Schreier (2009) en un estudio cuantitativo de cinco tomas en una banda salvaje de hamadryas.

El efecto previsto de la reproducción de la hembra hemos detectado una tendencia a la coacción sexual en las hembras secuestradas por los nuevos machos.
El conjunto de datos para este análisis fue muy escaso, sin embargo, esta predicción
también se puso a prueba por Swedell y Schreier (2009) y sus resultados estaban en la misma dirección.

El  secuestro de hembras y al comportamiento agresivo de los machos de la unidad durante la reproducción sexual por medio de la coacción se denota una gran competencia entre los machos sobre todo en la etapa de pastoreo.
Aunque en este estudio no se percibió agonismo entre los machos durante el secuestro femenino, hay pruebas de que la proporción de los sexos es baja y, por lo tanto, el nivel de competencia entre machos es probable que suba, en respuesta a esto las tasas de pastoreo agresivo hacia las hembras aumentan.

ESCRITO POR K.Q.G
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