Emp$+ Gob.no regula= (TBJRSPOBRES)
CRIMEN Y ECONOMIA ESTANCADA
Empresas eclipsadas por la ganancia+ gobierno que no
regula= trabajadores pobres y sin oportunidades cuyo exponencial es el crimen
organizado y la economía estancadaLa chica del departamento 8, pasa como todos los días por la calle Fuencarral de camino a su trabajo y se entretiene comprando una chaqueta de 7.50 en la tienda OGMAN, esta súper alegre porque acaba de comprar lo que técnicamente es un CHOLLO, oferta inteligente de un producto que costaba más.
Al ver el precio es cuando la materia gris
pregunta por qué tan barato, si sumamos todos los sueldos de los que
contribuyeron a la producción de esta chaqueta, el precio no llegaría asumir ni el
2% de los costes.
Las cosas pasan por un metro cuyas paradas
son: extracción, producción, distribución, consumo y desecho, de estas los
compradores solo conocemos la del consumo.
Como el metro este proceso va en línea
recta y es incompatible con un el entorno finito llamado PLANETA que es de
donde se extrae los recursos. Las vacas no son infinitas, el agua tampoco, el
petróleo menos, entonces porque producimos cosas como si no hubiera un “MAÑANA”
Este sistema tildado como producciónmanía tiene
dos actores muy importantes llamados GOBIERNO y EMPRESAS, el primero es el
encargado de velar por y para el pueblo, pero resulta que desde hace algún
tiempo se ha convertido en una expendedora de gasolina que se dedica a
distribuir más de la mitad de los impuestos que cobra al pueblo en la obtención
ARMAS de todo tipo.
El segundo actor son las EMPRESAS, de las
100 mayores economías, cincuenta y uno son empresas, fieles súbditos de estas son
los gobiernos que lustran los cimientos de las mismas y conceden a mansalva
cualquier solicitud vía pellizcos de dinero que generan de lo que hoy el mundo
está ahogado CORRUCPCION.
México es el país que menos impuestos
recauda, tan solo un 2.5 % de ganancias de las empresas, mientras que de cada
100 mexicanos, 50 son pobres.
Bueno como vemos dentro de este metro ya
empiezan aparecer presidentes, consejeros delegados, paradas pero y de donde se
saca la gasolina para que este transporte eche andar, pues la gasolina son la
cantidad de recursos naturales que se explota a diario, en los últimos 30 años
hemos gastado 1/3 de las existencias naturales de la tierra.
Talamos, minamos, agujereamos, matamos y
consumimos lo explotado más rápido de lo que reponemos los recursos naturales.
Si citamos algunos de los recursos
naturales en peligro de extinción nos encontramos que la tala de árboles
indiscriminada reduce a un 40 % lo que
nos queda de este recurso, al día se talan 2000 árboles, en el pulmón amazonas, solo nos queda 0.3 % de agua en
todo el planeta, el 80 % del recursos pesquero esta explotado, se prevé que en
el 2048 no quede un pez sobre la tierra. Las cifras de estos tres grandes recursos son
extremadamente alarmantes.
En Estados Unidos con una población de 318. 185 000
habitantes, representan solo el 5% de la población mundial, sin embargo se
gasta una 30% de los recursos y se desecha un 30 también.
Hasta aquí desengranamos la primera parada
de este metro, ahora vamos a llevar estos materiales ya explotados a la
producción en donde usamos energía para mezclarlos los materiales con químicos
tóxicos y así fabricar productos contaminados.
En la manufactura se utilizan más de 100.000 químicos sintéticos de los
cuales pocos y ninguno son analizados para verificar sin impactan en la salud
humana y calcular el impacto sinérgico, es decir lo que producen cuando se
mezclan con los otros químicos a los que estamos expuestos.
Vivimos en un planeta rodeado de tóxicos
todo lo que consumimos para ingerir y utilizar esta hecho con ellos. Los
principales químicos mortíferos para el cuerpo y especialmente para el cerebro,
son los retardantes de llama abrumados, cuya principal característica es la
resistencia al fuego, estos están presentes
en todas las cosas que consumimos y utilizamos desde la leche hasta los
ordenadores.
La leche es un alimento que se encuentra en
la primera fila de la cadena alimentaria, como bien sabemos la leche es el
principal alimento para nuestros bebes, su contaminación constituye una amenaza
para la natalidad.
Los humanos que reciben el mayor impacto de
estos tóxicos son los que trabajan en las fábricas, mujeres y hombres que
manipulan tóxicos y adquieren sustancias cancerígenas.
Que
hombre y mujer que llegue a saber todo lo que estamos contando podría trabajar
en estos centros de acopio de contaminantes, pues la respuesta es simple gente
a la que el gobierno no le ha dado ni la caña ni el pez, gente con necesidades
que se levanta a trabajar para contribuir a la marcha de este metro.
En el mundo más de 200.000 personas salen
de las zonas rurales a las urbanas con la esperanza de conseguir un trabajo y
un salario para sobrevivir.
Solo la manufactura estadounidense supuestamente
declara que emite 2000 mil millones de tóxicos al año, por el escándalo y
rechazo de estas cifras las fábricas llevan los desechos hacia otros países
pero como nunca se toma en cuenta a la naturaleza, el sobredesecho toxico se
devuelve por el viento.
Avanzando a la siguiente parada de metro,
la distribución, la norma en esta parada es clara, mantener precios de ganga y
repartir el producto lo antes posible, eso solo se consigue porque en la
anterior para se paga mal y poco al trabajador de la fabrica y para que no se
queje se le recorta los beneficios laborales, pero esto no es suficiente para
mantener el precio bajo también hace falta externalizar los costos, un fenómeno
que hace desaparecer del libro contable muchos egresos.
Para explicarlo vamos a ir a un TODO
CIEN a comprar una grabadora cuyo precio
es de 4 euros, si pensamos en el precio nos damos cuenta que no nos llega ni
para pagar una ¼ parte del sueldo del empleado de la tienda.
Descubriendo algunos costes ocultos sabemos
que el precio que nos llega a nosotros solo es una parte del coste real porque
la otra parte la han pagado los niños que esta extrayendo el coltan necesario
para la construcción de la radio en una mina de Sudáfrica, los miles de muertos
que nos deja la explotación de petróleo en Irak para nuestra radio nueva, las
niñas que trabajan en un subsuelo de algún lugar de china tratando el plástico
que llevara nuestra radio, y finalmente la
menor que nos está ensamblando la radio en una maquiladora de Sonora-México.
Con esta información sabemos que en el
libro contable de la producción de esta radio faltan los pagos a los países de
los que se extrajo los recursos humanos y naturales.
Entonces antes de comprar un móvil/celular tenemos que
pensar en el consumo y manufactura responsable del mismo y preguntarnos si no
estará pagado con el 30% de los niños que sacrifican su infancia para trabajar
sacando coltan en el Congo.
Avanzando a la siguiente para de metro,
llegamos al CONSUMO, no puede haber producción sin en este elemento.
Un habitante promedio consume el doble de
lo que consumía hace 50 años porque hace 10 lustros se valoraba la buena
administración, la inventiva y el
ahorro.
Marx índico que la naturaleza de los
hombres depende de condiciones materiales lo cual condiciona su libertad y produce
la pugna de las clases sociales, en cambio Eisenhower nos dejo claro que el fin
del ser humano es producir y consumir a un ritmo maniaco.
Como vemos con el tiempo hemos tomado como
regla la de Eisenhower sin tomar en
cuenta el matiz de Marx.
Es avergonzarte tener que desvelar que el
fin del ser humano no es salud, educación, investigación, desarrollo, sino
consumo.
Llegando al este vagón nos preguntamos cómo
consiguieron que todos nos embarcáramos en esta parada, pues la respuesta es
obsolescencia programada, es decir, diseñado para ser desecharse, cada año solo se cambia una pieza de los
televisores pero como no puedes cambiar
solo eso, lo tiras y compras otro.
Hace 50 años las revistas de diseño
industrial ya nos avisaban a viva voz que se iban a crear productos
desechables, la problemática surgía en cómo hacerlo sin que el consumidor
pierda la ilusión de comprar uno nuevo, pues más tarde ese problema fue
solucionado gracias a la obsolescencia
percibida que se encarga de abducirnos y convencernos de que tenemos que
tirar las cosas, sus herramientas favoritas son el marketing y la publicidad
que se reparte gracias a los medios de comunicación.
La televisión constantemente nos está
diciendo que no vamos a la moda, que tanto vales tanto cuestas, hasta los
coches tiene clase, no es lo mismo un mercedes clase A que un mercedes clase C,
recibimos más de 3000 anuncios al día que nos invitan a cambiar de look nuestra
casa, nuestra persona mediante la compra.
Vemos más comerciales al año de los que el
alguien de la década de los 50 veía en su vida. Tenemos temporadas al año como
la navidad que nos invita a regalar algo alguien de manera casi obligatoria
porque si no lo hacemos no estamos dentro del redil.
Llegados a este punto nos damos cuenta que
los habitantes de la tierra la única para de metro que cogemos es la del
consumo, nadie sabe cómo está hecho lo que consume a diario.
En los años 50 la felicidad llego a rozar
los limites más altos, a partir de la abolición del feudalismo tenemos más
cosas, pero somos más infelices porque a penas no tenemos tiempo para
dedicarnos hacer cosas de provecho.
La jornada laboral legal en países como
España es de 40 horas semanales con jornada intensiva y partida de 8 horas pero
las ilegales no tienen fin. Cuando salimos del trabajo si es que salimos, solo
dedicamos tiempo a comprar y a ver la televisión.
La invitación a comprar en el vagón del
consumismo nos lleva al vagón del desecho, porque de tanto comprar en casa no
nos cabe un alfiler, el tamaño de las casas no es proporcional al consumo, el
99% de lo comprado en seis meses es basura.
Cada persona genera aproximadamente más de
dos 2 kilos de basura por día, el doble de lo que generaba hace 30 años.
Y alguien se ha preguntado a dónde va la
basura, pues las soluciones del gobierno y empresas son los rellenos y los
incineradores, ambos tóxicos para la salud.
Los rellenos funcionan mal ya que son
contaminadores de suelo y ni que decir de los incineradores que son auténticos
contaminantes de aire ya que producen un tóxico llamado DIOXINA.
Algunas empresas por no lidiar con el rechazo interno que producen los incineradores y rellenos los exportan sin
tomar en cuenta la expansión de los mismos por aire y suelo.
El reciclaje ayuda porque reduce la
generación de basura, pero su contribución no es suficiente porque la basura
que está en nuestra casa solo es la punta de la pirámide, cada cosa que hay en nuestro basurero
representa 70 cubos a la hora de producirla.
No se puede reciclar toda la basura porque
hay cosas cuyo diseño es aprobado por el departamento de marketing y publicidad
pero no por el departamento de reciclaje que no existe en ninguna fabrica de
producción, por ejemplo los envases de zumo con capa de metal, cartón y
plástico que no pueden ser separados.
Como vemos el metro encarrilado que tenemos
en línea continua en un planeta finito necesita un freno, que está representado
por la protección de arboles, la
producción limpia, los derechos laborables, el comercio justo, el bloqueo de
rellenos e incineradores, pero la cosa solo cambiara cuando antes de
comprar analicemos el sinnúmero de factores que han generado la producción de
los artículos y rechacemos o aceptamos el producto final porque mientras tanto
cada vez que compramos desechamos personas, recursos y basura a futuro.
Pero no todo está perdido,
en ciudades como Viena se recicla el calor proveniente del metro para generar
electricidad, esta es ejemplo de energías renovables pero hay más opciones
como: la sustentabilidad, la equidad, la química verde, basura cero, producción
de ciclo cerrado, economías locales y vibrantes.Escrito por K.Q.G
derechos reservados
Interesante entrada ;)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia, me encanta la ropa y ya empieza en la calle fuencarral, una buena calle y que cuando voy a Madrid no se me olvida de ir. Una historia que engancha y además habla de el reciclaje como a muchos se nos olvida. Gracias por el post.
ResponderEliminarUn saludo!
La realidad que expone en tu entrada de como funciona el mundo es horrible pero cierta y entre más rápido nos demos cuenta de ello más rápido podemos tomar acciones para contrarrestar aunque siento que va hacer difícil por los grandes empresarios que le supondrán pérdidas a sus negocios. El cambio empieza por uno mismo porque de nada sirve exigir que esas grandes empresas cambien su forma de hacer las cosas si nosotros no lo hacemos. Buena entrada.
ResponderEliminarQue buen post, y que lástima me da leerte, porque tiene mucha razón en todo lo que dices. La sociedad está hecha para consumir y seguir consumiendo, muy poco se recicla, y a los gobiernos les importan bien poco mientras recauden y se hagan más ricos los que mandan. Y da pena no poder hacer nada..., es triste..., yo pongo mi granito de arena siempre que puedo pero somos tan pocos los que hacemos algo, que apenas somos visibles
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarUn tren del que resulta difícil bajarse aunque se puede colaborar con pequeños gestos a no derrochar ni gastar tanto.
Pero ha de comenzar por los de arriba, que son quienes tendrán más impacto en cuanto a legislar.
Besos!
¡Hola!
ResponderEliminarDesgraciadamente, buena parte de la sociedad se deja llevar por el consumismo innecesario y no tiene ni idea de lo que hay detrás ni las consecuencias que pueden haber después. No son conscientes (o sí y lo siguen haciendo, que es peor) que estamos explotando todos los recursos naturales y que nos estamos quedando sin ellos. Luego, se llevarán las manos a las cabeza y se preguntarán qué ha pasado. A casi ningún gobierno le importa lo que está pasando y a las empresas menos, ellas solo quieren producir y vender. Es una lástima de verdad. :(