“Cada verbo de este título,
es parte de un negocio monopolizado que va a acompañado de otros efectos
colaterales que abrasan una sociedad de consumo descontrolada, mas enferma y
poco consciente “Karen Quiñónez Galarza
La sociedad de consumo tal y como la conocemos hoy, nació
durante la gran depresión, para impulsar la economía, antes los productos tenían
una vida útil mayor.
Para poner un ejemplo el primer prototipo de bombilla salió
en 1901, veintitrés años después Osram, General Electric y Philips acordaron
que la vida útil de las bombillas se acabara a las 1000 horas.
En 1941 se inventaron unas medias irrompibles, año tras
años las medias se han ido programando para ser más débiles y de fácil rotura
provocando así que la demanda y el consumo se desmadren a la par.
Varios expertos alertan hoy de este fenómeno llamado obsolescencia
programada que viene hacer la determinación de la vida útil de un fenómeno.
Benito Muros, presidente de la Fundación Feniss asegura
que las grandes marcas de electrónica crean sus productos para que se estropeen
antes, lo cual provocaría otro negocio llamado reparaciones pero no es asi,
porque las reparaciones cada vez son más costosas porque las piezas para el
arreglo son costosas o ya no hay, con lo cual se genera un único mercado de compra,
usa, tira y renueva.
El consumo masivo genera toneladas de residuos que son
agentes exponenciales peligrosos que destruyen el medioambiente en el que vivimos
por un tiempo determinado, trayendo consigo explotación desmesurada de recursos
humanos y naturales.
Estados como Francia y el Parlamento Europeo están empezando
a tomar medidas para luchar contra este modelo de vida nada sostenible en el
que vivimos envueltos como si fuera una ruleta rusa que nunca para.
Mediante este articulo pido a los que lo lean que
seamos conscientes que este modelo de comprar, usar, tirar y renovar que fue
creado para impulsar la economía hace muchos años es equivoco porque no es
sostenible, ni tampoco ha equilibrado la economía mundial, ni ha desaparecido
la pobreza, al contrario ahondado las diferencias económicas, sumiendo en mas pobreza
con enormes divisiones entre los que compran y los que son esclavizados y
explotados para la fabricación de lo que se compra.
Lo más curioso de esto es que este modelo no es nada ventajoso
para el medio ambiente porque estamos matando un lugar en el que permanecemos
como máximo 100 años y lo que dejamos a los demás solo es hambruna, deforestación,
cambios climáticos agrestes.
¿Para que
generamos un modelo consumista, si nuestro paso por la tierra es efímero?, ¿cuál
es el sentido de nuestra vida? Comprar y consumir.
Para un momento en esta reflexión y observa a tu
alrededor lo que tienes. Cuando vamos a un local de ropa por ejemplo, ves gente
desquiciada comprando mas y mas ropa cuando en casa tiene un montón sin usar,
pero claro es la cultura de la moda la que nos lleva a ese estado de compulsión,
la cultura de ser aceptados por lo que irradiamos y no por lo que somos.
Seamos responsables con el consumo, no compremos cosas
que no necesitamos, no compremos cosas que sepamos que su fabricación es la
responsable de la explotación de otros seres humanos.
Recordemos que nuestro paso por aquí es efímero,
ocupemos el tiempo en reciclar emociones, vivencias que son lo único que nos
llevaremos de aquí. Recuerda la casa, el coche y todo lo demás no va contigo
cuando te llega la muerte.
ESCRITO POR K.Q.G
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